Hay quien dice, que Aníbal, que observaba desde un lugar elevado, había visto la escena y había quedado fascinado por la heroicidad del que desde la distancia ya le había parecido un muchacho. Lo que quizás no imaginaba Aníbal era que este muchacho iba a darle mucha guerra. Más de la deseada.
Seguir leyendo
0 Comentarios