Marco Antonio

14 de enero de 83 a. C. - 1 de agosto de 30 a. C.
Marco Antonio era sobrino segundo de Julio CĆ©sar por parte de su madre, Julia Antonia, que era su prima hermana. Julia quedĆ³ viuda cuando Marco Antonio era un niƱo y Ć©ste creciĆ³ vagando por las calles de Roma con sus hermanos y amigos. Plutarco nos cuenta que antes de cumplir los veinte aƱos frecuentaba las casas de apuestas, se daba a la bebida y se convirtiĆ³ en un mujeriego. TambiĆ©n nos habla de que llegĆ³ a estar tan endeudado que tuvo que huir a Grecia para escapar de sus acreedores, aunque esto Ćŗltimo no es mĆ”s que un rumor; pero estĆ” claro que el muchacho no llevaba una vida ejemplar, precisamente.

Fuera o no por causa de las deudas, Antonio estuvo en Grecia y allĆ­ acudiĆ³ a las clases que impartĆ­an los filĆ³sofos de Atenas, algo que solĆ­an hacer muchos jĆ³venes romanos. A partir de aquĆ­, comenzĆ³ a sentar la cabeza y participĆ³ en la campaƱa contra AristĆ³bulo de Judea emprendida por el procĆ³nsul de Siria, Aulo Gabinio. AllĆ­ obtuvo su primera distinciĆ³n militar. MĆ”s tarde estuvo en Egipto ayudando a restablecer en el trono a Tolomeo el Flautista cuando fue derrocado por su propia hija. AllĆ­ pudo ver por primera vez a Cleopatra, aunque todavĆ­a era una niƱa por aquel entonces.

Por influencia de algunos amigos o quizĆ”s de su propia madre llegĆ³ a formar parte de los mĆ”s allegados a CĆ©sar, que le dio la oportunidad de demostrar su liderazgo militar en la guerra de las Galias. Marco Antonio no defraudĆ³ en lo militar, sin embargo, CĆ©sar llegarĆ­a a decir que su conducta le hacĆ­a irritar frecuentemente. Y a pesar de todo, llegarĆ­a a ganarse su confianza y lo propuso para el cargo de cuestor, augur y tribuno de la plebe, para convertirse poco a poco en su mano derecha. Durante el periodo de la guerra civil contra Pompeyo, Marco Antonio fue su segundo al mando y cuando CĆ©sar marchĆ³ a Ɓfrica, Ć©l quedĆ³ como cĆ³nsul en Roma.

Ahora que CĆ©sar era dictador, Marco Antonio fue nombrado magister equitum. En teorĆ­a, este cargo consistĆ­a en dirigir la caballerĆ­a romana, pero en realidad era algo asĆ­ como un lugarteniente del dictador o un primer ministro. En febrero del 44 durante las fiestas llamadas lupercales, Marco Antonio y CĆ©sar escenificaron una pantomima en la que querĆ­an dejar claro que CĆ©sar no pretendĆ­a ser rey de Roma. Antonio ofreciĆ³ una diadema, sĆ­mbolo de la monarquĆ­a. Hubo quien gritĆ³ entusiasmado que la aceptara; pero tambiĆ©n hubo quien demostrĆ³ su rechazo. CĆ©sar no aceptĆ³ la diadema y todos aplaudieron el gesto. Pero quizĆ” esta puesta en escena fue un error, pues hubo quien interpretĆ³ que CĆ©sar simplemente querĆ­a tantear si el pueblo estaba a favor o en contra de que se proclamara rey.

Pero no todo eran buenos rollos entre CĆ©sar y su mano derecha. Ya hemos contado que Antonio tenĆ­a cierto carĆ”cter que irritaba a CĆ©sar y el caso es que el dictador, esta vez llevaba razĆ³n. Antonio, por lo visto, quiso pasarse de listo y simulĆ³ la compra de unas propiedades que habĆ­an pertenecido a Pompeyo, pero como Pompeyo estaba muerto, ¿para quĆ© pagar? Pero CĆ©sar, que se dio cuenta del chanchullo lo llamĆ³ para sugerirle que pagara lo que debĆ­a. Antonio montĆ³ en cĆ³lera y protagonizĆ³ algunos altercados en la ciudad, motivo por el que fue relevado de todos sus cargos. Finalmente, al cabo de algĆŗn tiempo, Antonio fue llamado por CĆ©sar y ambos se reconciliaron, ya que el dictador querĆ­a contar con Ć©l para sus proyectos inmediatos de conquistar Dacia y Partia.

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