La armada invencible 9. La batalla de Gravelinas

Lo que sucediĆ³ a continuaciĆ³n tiene tantas versiones que difĆ­cilmente podrĆ­amos averiguar lo que realmente pasĆ³, pero podrĆ­amos resumirlo muy brevemente sin temor a faltar al rigor histĆ³rico: La Armada EspaƱola se dirigiĆ³ al canal de la Mancha rumbo a los PaĆ­ses Bajos donde se les debĆ­an unir los tercios de Flandes, y entrar por la desembocadura del TĆ”mesis para asaltar Londres. Las grandes tormentas no dejaban embarcar a los de Flandes y la Armada tuvo que esperar durante una semana sin un puerto en el que resguardarse y durante ese tiempo fueron acosados por la flota britĆ”nica. Finalmente tuvieron que volver a EspaƱa sin cumplir su objetivo y a su regreso los temporales hicieron naufragar unos 30 o 40 barcos. AdemĆ”s de los naufragios, en los barcos se desatĆ³ una epidemia que acabĆ³ con la vida de unos 10.000 – 15.000 hombres. Esto es lo que realmente ocurriĆ³ y no hay mĆ”s.
Es decir, hay mucho mĆ”s si pudiĆ©ramos relatarlo con detalles, pero es que esos detalles estĆ”n del todo adulterados, ya no solo por los ingleses, que hicieron de los naufragios espaƱoles una gran victoria a su favor, sino por las fuentes espaƱolas, que se afanan en desmentir la gran mentira inglesa que durante tanto tiempo ha perdurado, pero realmente es difĆ­cil encontrar detalles fidedignos. En cualquier caso, vamos a intentar reconstruir los hechos. Se dice que en la primera tormenta que azotĆ³ a la Armada EspaƱola se dispersaron los barcos y tardaron en reagruparse dos dĆ­as, y que algunos barcos se alejaron tanto que los ingleses los avistaron y dieron la voz de alarma, y que esto fue lo que hizo que los espaƱoles no pudieran jugar con el factor sorpresa. Esto, desde mi punto de vista es una gran tonterĆ­a. Los ingleses, como hemos visto, sabĆ­an en todo momento lo que EspaƱa preparaba contra ellos y estaban alerta a todas horas. AdemĆ”s, esto no hizo ni mucho menos que pudieran salir a su encuentro, pues las mismas tormentas que azotaban el canal de la Mancha les estaba jugando una mala pasada a ellos mismos que no podĆ­an salir de puerto. El viento y las mareas los empujaban hacia la costa. Por lo tanto, los espaƱoles hicieron el viaje con un mar endemoniado pero libre de ingleses.
Los informadores del avistamiento de los barcos espaƱoles fueron los que en un principio bautizaron a la Grande y FelicĆ­sima Armada llamĆ”ndola Invencible, por lo impresionados que quedaron al verla. Fue luego, al sufrir el desastre de los naufragios cuando el tĆ©rmino invencible se convirtiĆ³ en recochineo. TambiĆ©n hay una frase, de dudosa procedencia pero que todos achacan a Francis Drake. Se dice que estaba jugando a los bolos cuando le informaron de que una gran flota navegaba por el canal y que con toda la chulerĆ­a del mundo dijo: “acabemos la partida, luego ya iremos a vencer a los espaƱoles.” Pero lo cierto es que, si los espaƱoles hubieran atacado en aquel momento, el desastre para los ingleses hubiera sido enorme, pues estaban atrapados en su propio puerto. ¿Por quĆ© no atacaron entonces? Porque Alonso de GuzmĆ”n no quiso salirse de la ruta marcada. Sus Ć³rdenes eran dirigirse a recoger los tercios holandeses y allĆ­ se dirigiĆ³. Tanto si se equivocĆ³ como si no, Alonso de GuzmĆ”n tuvo que soportar durante una semana de espera las inclemencias de unas terribles tormentas sin un puerto donde refugiarse, y los refuerzos de Alejandro Farnesio no aparecĆ­an por ninguna parte, y cuando por fin tuvo noticias de ellos, fue para recibir la negativa de Farnesio a embarcar con unos temporales semejantes.
Mientras Alonso se cagaba en la madre que pariĆ³ a Alejandro, se le presentan los ingleses acosĆ”ndolo y aquĆ­ se disparan las versiones que cuentan si unos dieron mĆ”s caƱonazos que otros, pero lo que estĆ” claro es que fueron caƱoneos esporĆ”dicos donde no se pudo presentar batalla propiamente dicha, debido a la imposibilidad de maniobrar y coger posiciones. AquĆ­ puede ponerse en duda la dudosa eficacia de unos barcos mĆ”s ligeros, donde el temporal no podĆ­a jugar a su favor. Fue a la altura del pueblo francĆ©s de Gravelinas, cerca de Calais, donde por lo visto hubo lo mĆ”s parecido a una batalla naval. AquĆ­ es donde las fuentes inglesas hablan de una gran victoria. Sin embargo, recientemente, los propios ingleses grababan un documental para el Canal Historia donde analizaban minuciosamente los combates, llegando a la conclusiĆ³n de que no hubo vencedores ni vencidos. ¿QuĆ© ocurriĆ³ realmente? Que los espaƱoles formaron en media luna, y al ser mĆ”s pesados y grandes sus barcos, los ingleses tenĆ­an miedo a acercarse demasiado, pues si quedaban atrapados en el centro podrĆ­a ser fatal para ellos. Por lo tanto los combates se desarrollaron a larga distancia. Los caƱones ingleses tenĆ­an mĆ”s alcance pero eran menos potentes y hacĆ­an menos daƱo en los cascos de los enormes barcos espaƱoles. Los caƱones espaƱoles eran de menor alcance, pero mĆ”s potentes, diseƱados para disparar en tierra y destrozar murallas. Si alcanzaban un barco inglĆ©s los destrozos eran enormes. Finalmente hubo retirada por ambas partes y aquĆ­ las distintas versiones tambiĆ©n hablan de motivos diversos.
Pero lo cierto es que solo dos barcos espaƱoles se perdieron en esta batalla, dos galeones, por cierto, y no fue por mĆ©ritos ingleses. Uno de ellos explotĆ³ al incendiarse la bodega donde se guardaba la pĆ³lvora. Otro chocĆ³ con un barco mĆ”s pequeƱo y quedĆ³ inutilizado. Los destrozos en los barcos ingleses, por lo visto, fueron cuantiosos. No se sabe cuĆ”ntos de ellos se perdieron pero sĆ­ que Isabel sufriĆ³ un gran berrinche al enterarse del estado de su flamante y moderna armada. Alonso de GuzmĆ”n decidiĆ³ volver a EspaƱa, y es ahora cuando sufre el peor azote de todos, nada que ver con la flota inglesa que solo le proporcionĆ³ una leve molestia. Para empezar, tanto en la flota espaƱola como en la inglesa se habĆ­a desatado una epidemia y ya eran muchos los muertos por esta causa, mĆ”s que por los combates, pero la cosa no habĆ­a hecho mĆ”s que empezar.

Publicar un comentario

0 Comentarios